Premio Ciudad y Naturaleza José Emilio Pacheco
La Universidad de Guadalajara, mediante el proyecto del Museo de Ciencias Ambientales del Centro Cultural Universitario, y con apoyo de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, convoca al Premio Ciudad y Naturaleza José Emilio Pacheco. Al galardón, dotado de diez mil dólares estadounidenses, podrán participar todos los escritores y narradores en idioma español. Deberán abordar el tema referente a la naturaleza, la sustentabilidad urbana, la armonía socioecológica y el cuidado ambiental. Este galardón está bautizado en memoria del poeta José Emilio Pacheco, cuyo trabajo trascendió al explorar la aparente dualidad entre la ciudad y la naturaleza.
Convocatoria 2019
Ganadora 2019
Ganadora 2019
Claudia Cabrera Espinosa
Premio Nacional de Librería
El Premio Nacional de Librería fue creado en 2008 como un estímulo para la modernización de las librerías del país, y busca ser un impulso para mejorar el escenario de estos espacios en México. El Instituto de Desarrollo Profesional para Libreros (Indeli), en colaboración con la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL Guadalajara), convocan a participar en su décima edición con el objetivo de fomentar la modernización de estas áreas en el país.
Premio de Literaturas Indígenas de América
Creado por la Universidad de Guadalajara, en colaboración con el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, la Secretaría de Cultura, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, la Secretaría de Educación Jalisco y la Secretaría de Cultura Jalisco, el Premio de Literaturas Indígenas de América tiene el objetivo de enriquecer, conservar y difundir el legado y riqueza de los pueblos originarios mediante los diferentes géneros del arte literario, así como reconocer y difundir la trayectoria y obras de autores indígenas. Dotado de 300 mil pesos mexicano, el premio se entregará en su quinta edición en el marco de la FIL Guadalajara 2018.
Convocatoria 2019
Ganador 2019 Marisol Ceh Moo
Premio Iberoamericano SM de Literatura Infantil y Juvenil
El Premio Iberoamericano SM de Literatura Infantil y Juvenil se puso en marcha en 2005, Año Iberoamericano de la Lectura, con el propósito de impulsar la literatura infantil y juvenil en toda Iberoamérica. El objetivo de este premio es el reconocimiento a aquellos autores que hayan desarrollado su carrera literaria en el ámbito del libro infantil y juvenil. Dotado con 30 mil dólares, se entrega cada año en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Catálogo Iberoamérica Ilustra
Con el fin de crear una red que ayude a difundir la obra de los ilustradores de libros para niños y jóvenes en Iberoamérica, Fundación SM, El Ilustradero y la FIL Guadalajara convocaron al 10 Catálogo Iberoamérica Ilustra. Las obras seleccionadas se montaron como exposición en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Premio Las Américas
El Premio Las Américas, instituido en 2011, es otorgado por el Festival de la Palabra, en conjunto con la Fundación Las Américas de Puerto Rico, y tiene como encomienda darle plataforma de exposición a autores y obras de gran mérito literario, pero que usualmente son pasados por alto en el circuito de premios.
Este reconocimiento, dotado de 25 mil dólares, es una distinción de escritores para escritores con un jurado compuesto por siete miembros de la comunidad literaria ibero-latinoamericana. Los organizadores del Premio consideran “el término ´escritor-a´, en el más amplio de los aspectos; es decir, que ensayistas, escritores, críticos y periodistas que conozcan el campo literario actual de Iberoamérica, del Caribe y sus diásporas, pueden participar como jurados”.
El Premio Las Américas ha galardonado a los escritores Arturo Fontaine Talavera, de Chile (2011), Eduardo Berti, de Argentina (2012), Juan López Bauzá, de Puerto Rico (2013), Claudia Salazar Jiménez, de Perú (2014) y Ricardo Menéndez Salmón, de España (2015).
Premio Nuevas Voces
El Premio Nuevas Voces, constituido en 2012 y con una dotación de cinco mil dólares, es un importante reconocimiento que se ofrece en el Festival de la Palabra de Puerto Rico, y es otorgado por el Comité de Escritores a autores puertorriqueños que comienzan su carrera en el mundo de las letras y merecen reconocimiento internacional.
Los autores que han sido distinguidos con el Premio han sido Ángel Antonio Ruiz Laboy (2012), Janette Becerra (2013), Carlos Vázquez (2014) y Sergio Gutiérrez Negrón (2015).
En palabras del Festival de la Palabra “el perfil de los premiados supone una obra que refleje talento creativo superior, tanto en factura como en diálogo temático con el mundo literario. Es un Premio de pares para pares, cuyas bases incluyen una obra no mayor de cuatro publicaciones de creación, buena y sostenida recepción crítica, y el compromiso con el desarrollo literario de las letras boricuas en los ámbitos local e internacional”.
Premio LIPP La Brasserie
LIPP La Brasserie México decidida a continuar difundiendo la literatura en lengua española y el mejor conocimiento de sus autores, convoca a las editoriales que publican de manera regular libros de narrativa a la sexta edición del Premio Literario LIPP, cuyo homólogo se otorga en París desde 1935, “Le Prix Cazes Brasserie Lipp”. El autor ganador recibirá cien mil pesos, un viaje a París y una cena en la LIPP Francesa. Pueden concursar todos los manuscritos de novela en lengua española presentados por editoriales que demuestren que publican libros de narrativa.
Programa general de eventos
Programa de eventos 2019
Latinoamérica Viva
FIL Literatura
Latinoamérica Viva
Participan: Carla Guelfenbein, Pía Barros, Wilmer Urrelo Zárate, Renato Cisneros
Modera: Alberto Chimal
Carla Guelfenbein
Nació en Santiago de Chile. Estudió Biología en la Universidad de Essex, Inglaterra, con especialización en genética de población. Más tarde estudió diseño en el St. Martin's School of Art. De vuelta a Chile trabajó en BBDO y también fue directora de arte y editora de moda de la revista Elle. Es autora de las novelas El revés del alma (Alfaguara, 2003), La mujer de mi vida (Alfaguara, 2006), El resto es silencio (Planeta, 2009; Alfaguara 2014), Nadar desnudas (Alfaguara, 2012), Contigo en la distancia (Premio Alfaguara de novela 2015) y Llévame al cielo (Nube de Tinta, 2018).
Otras actividades en las que participa:
La estación de las mujeres
Pía Barros
(Chile)
Mi nombre es Pía Barros, nací en Melipilla en 1956. Estudié la licenciatura en castellano, en la Universidad de Santiago. Desde 1978 me dedico a mi gran pasión: dar talleres literarios.
Actualmente soy directora de Talleres Ergo Sum y de Editorial Asterión. Soy autora de los libros Miedos transitorios (1986), A horcajadas (1990), El tono menor del deseo (1991), Signos bajo la piel (1994), Ropa usada (2000), Lo que ya nos encontró (2001), Los que sobran (2003), Llamadas perdidas (2006), La Grandmother y otros (2007), El lugar del otro (2010) y Las tristes (2015).
Mis obras se encuentran publicadas en numerosas antologías y han sido traducidas a múltiples idiomas. Dentro de las distinciones que he recibido se encuentran los Juegos Literarios de la I. Municipalidad de Santiago (1978), el Segundo Premio Televisión Nacional, Altazor (2011) y Lygia Fagundes Telles (2015), otorgado durante las VIII Jornadas de Mulhieres Escritoras de Brasil, entre otros.
He sido escritora en residencia en la Universidad de Oregon, y he dictado innumerables seminarios y conferencias para diversas universidades de Estados Unidos. Regularmente asisto a congresos para hablar de temas como literatura y mujer, microficción, feminismo, política y derechos humanos.
Otras actividades en las que participa:
Pioneras. Mujeres precursoras de las letras mexicanas, bajo la mirada de tres escritoras chilenas
Ecos de la FIL
Wilmer Urrelo Zárate
(Bolivia)
En un lejano y olvidable año 1975 nací yo.
Lo hice en una ciudad alta y fría y muchas veces fea y con muy, pero muy mala luz. La Paz es así. E irremediablemente esas características se transmiten a la gente que la habita. O por lo menos eso creo. Pasé por varios colegios: unos malos y los otros peores aún. Sin embargo, eso no evitó que años más tarde haga una carrera universitaria. Sabía que entrar a literatura de la universidad pública jamás iba a ayudarme en ese propósito. Por eso me inscribí en la peor de todas las carreras que uno pueda imaginarse. Estar en comunicación social, sin embargo, me dejó el tiempo suficiente para hacer lo único que me gusta practicar todos los días: leer. Leer todo el tiempo. A cada hora. Y en todo lado y en todas las posturas que mi juventud me permitía. Eso, poder leer sin límite, es lo poco que le debo a la universidad pública.
Ya a principios de 2000 publiqué mi primera novela. Una medio policial que titulé Mundo negro.
Después sobrevino el silencio.
En 2007 terminé de escribir un novelín de seiscientas y algo de páginas con el siguiente título: Fantasmas asesinos (esta también policial, pero ya no tanto).
Luego, otra vez el silencio.
Un silencio que se rompió más o menos en 2011, cuando publiqué Hablar con los perros. Unos años después salió una compilación de cuentos llamada Todo el mundo cumple sus sueños menos yo y una reunión de crónicas titulada El Chicuelo dice.
Bueno, eso (o ese), soy yo.
Otras actividades en las que participa:
Ecos de la FIL
Renato Cisneros
(Perú)
Mi nombre es Renato Cisneros. Tengo 43 años. Empecé escribiendo y publicando poesía hasta que di a parar a la Redacción de El Comercio de Lima. Allí, a lo largo de once años, escribí centenares de notas informativas en las dos áreas que mejor definen el temperamento de cualquier sociedad: Política y Deportes. Como secuela de esa experiencia, incapacitado ya para el registro lírico, me puse a escribir novelas. Mis últimos tres libros –uno sobre mi padre militar; otro sobre mis inquietantes antepasados paternos y, el más reciente, acerca de los pormenores previos al nacimiento de mi hija– componen un expediente literario familiar que me ha generado igual número de alegrías que de líos domésticos. El primer libro de esa trilogía, La distancia que nos separa, además de agotar once ediciones en mi país, ha sido traducido a varios idiomas. Hace cuatro años me mudé a Madrid, acompañando a mi esposa, que está por culminar su especialización médica. Actualmente escribo columnas; conduzco, de madrugada, vía Internet, un noticiero radial que se oye en Perú, en horario estelar, en la radio más importante del país; y tomo notas para mi próximo proyecto novelístico, que desde luego no tengo idea en qué consiste.
Otras actividades en las que participa:
Algún día te mostraré el desierto
Darle vida a las audioseries
Ecos de la FIL
Alberto Chimal
Alberto Chimal (Toluca, Estado de México, 1970) estudió literatura en la Universidad Nacional Autónoma de México, de donde se graduó como maestro en Literatura Comparada.
Sobre todo es un creador de historias: sus libros de cuentos: Éstos son los días (Ediciones Era, 2004) y Manda fuego (FOEM, 2013) obtuvieron respectivamente los premios nacionales San Luis Potosí de Cuento y Colima de Narrativa. Su novela La torre y el jardín (Editorial Océano, 2012) fue finalista del Premio Rómulo Gallegos, uno de los más prestigiosos en idioma español.
Otro de sus libros: La partida/ La madre y la muerte (FCE, 2015) fue seleccionado para el catálogo internacional White Ravens, que cada año reúne los mejores libros infantiles y juveniles de todo el mundo.
Alberto también ha escrito ensayo, teatro y guión de cine. Él escribió el guión para la película 7:19, dirigida por Jorge Michel Grau, que se estrenó en 2016.
Actualmente vive en la Ciudad de México con su esposa, la escritora Raquel Castro, y dos gatos. Escribe e imparte cursos y talleres literarios. Tiene mucha actividad en línea desde su sitio web (https://www.albertochimal.com) y su canal de YouTube (youtube.com/AlbertoyRaquelMX).
Otras actividades en las que participa:
Encuentro Internacional de Cuentistas
Encuentro Internacional de Cuentistas
La noche en la zona M
Microcuentos fantásticos chilenos
Charla: “Escritura creativa en tiempos de Wattpad”
Ecos de la FIL
Conferencia: “El uso del veneno en la literatura”
Organiza: Dirección de Literatura de la UNAM y FIL Guadalajara
Domingo 01 de diciembre
18:00 a 19:50
Salón Alfredo R. Placencia, planta alta, Expo Guadalajara
FIL Literatura
Latinoamérica Viva
Participan: Anacristina Rossi, Arelis Uribe, Juan Manuel Robles, Rodrigo Blanco Calderón
Modera: Carlos Cortés
Anacristina Rossi
Nació en Costa Rica pero vivió largo tiempo en Londres, París y La Haya. Su primera novela, María la noche (1985) ganó el Premio Nacional de Novela de Costa Rica y fue traducida al francés por la editorial Actes Sud (1997). Su segunda novela, La loca de Gandoca (1992), que resume sus primeros años de activismo ecologista, ha vendido cerca de un millón de ejemplares, se ha estudiado estudia en colegios y universidades y se considera la primera novela ecofeminista de Centroamérica. Su tercera novela, Limón Blues (2002), recibió el Premio Latinoamericano de Narrativa José María Arguedas en Cuba en el 2004 y actualmente es lectura recomendada para bachillerato en Costa Rica. Su cuarta novela, Limón Reggae (2007) fue traducida al italiano por la editorial Aracne (2010). Su quinta novela, La romana indómita (2016), retrocede en el tiempo más de dos mil años para recuperar a Julia, la hija del primer emperador romano.
En sus cuentos ha explorado la vida de pareja (Situaciones Conyugales, 1993), el cambio climático y la ciencia ficción, entre otros temas, y han sido traducidos y publicados en diversas antologías. Sus ensayos giran esencialmente alrededor de tres temas: la exclusión de la negritud en Costa Rica, el cambio climático y la violencia sexual. Estos ensayos han aparecido en libros y revistas y algunos han sido traducidos al inglés.
Tiene una maestría en el tema de mujer y desarrollo, del Instituto de Estudios Sociales de La Haya, Holanda, y un diploma de estado en traducción de la Escuela Superior de Intérpretes y Traductores de París. En 2004 el gobierno de Chile le otorgó la Medalla del Nacimiento de Pablo Neruda, por el conjunto de su obra.
Otras actividades en las que participa:
Nombrar a Centroamérica porque Centroamérica Cuenta
Tocar a Diana
Buenas al pleito: mujeres en la rebelión de Sandino
Ecos de la FIL
Arelis Uribe
(Chile)
Mi nombre es Arelis Uribe, soy periodista y escritora. Nací en Santiago. En 2016 publiqué el libro de cuentos Quiltras, que mezcla mujeres jóvenes mestizas y el despertar sexual en los tiempos de la Internet. Con este libro gané, al año siguiente, el Premio Mejores Obras Literarias, género cuento, del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile. En 2017 publiqué Que explote todo, una antología de columnas-opinión —furiosas y politizadas— que publiqué como periodista en distintos medios digitales chilenos, como The Clinic o El Dínamo. En 2019 autopubliqué el fanzine Cosas que pienso mientras fumo marihuana. Además fui la directora de Comunicaciones de la organización feminista Observatorio Contra el Acoso Callejero, que promovió la ley contra el acoso sexual en espacios públicos en Chile, y de la primera campaña presidencial del Frente Amplio, nueva orgánica de izquierda en Chile.
Mis cuentos y crónicas han sido reconocidos en distintos certámenes literarios de Latinoamérica. He sido profesora de escritura en la Universidad de Santiago y en la Universidad de Chile. Actualmente, intento componer canciones y estudio el máster en escritura creativa de la Universidad de Nueva York.
Otras actividades en las que participa:
Pioneras. Mujeres precursoras de las letras mexicanas, bajo la mirada de tres escritoras chilenas
Ecos de la FIL
Juan Manuel Robles
Es uno de los escritores de mayor proyección en el panorama actual de la literatura latinoamericana. Tiene un MFA en Escritura Creativa en Español de la Universidad de Nueva York. Fue becado por la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano para asistir a talleres de Ryszard Kapuscinski y Tomás Eloy Martínez, y en 2008 fue finalista del Premio Cemex-FNPI.
Ha publicado los libros Lima Freak. Vidas insólitas en una ciudad perturbada (Planeta, 2007) y Nuevos juguetes de la guerra fría (Seix Barral, 2015), y ha sido redactor de la revista Somos, del diario El Comercio, y editor de la revista Cosas. Sus reportajes y relatos han aparecido en las revistas Etiqueta Negra, Letras Libres, Buen Salvaje, Gatopardo y VICE, así como en diversas antologías latinoamericanas. En 2017 fue incluido en el listado Bogotá39. Actualmente vive en Lima y se desempeña como docente universitario.
Otras actividades en las que participa:
Escritores para un continente. Colección Bordes
Las bibliotecas digitales: tu aliado 24/7
Carlos Cortés
(Costa Rica)
En 1997, Alfaguara España aprobó mi novela Cruz de olvido, aunque al final salió dos años después en México. Había trabajado en esa novela durante años, con poca esperanza de convertirme en narrador, y publicarla decidió mi destino. A partir de entonces he escrito cinco novelas más, entre ellas, Tanda de cuatro con Laura (2002), Larga noche hacia mi madre (2013) y El año de la ira (2019), además de libros de cuentos y ensayos. Larga noche hacia mi madre fue finalista del Premio Rómulo Gallegos, obtuvo los premios Monteforte Toledo y Áncora en Centroamérica y fue escogido como uno de los libros del año en Iberoamérica. En 2011, la FIL me seleccionó entre los secretos mejor guardados de la literatura latinoamericana. Mi obra poética está publicada en Vestigios de un naufragio. Poesía reunida 1980-2015 (Germinal, 2015) y Festín en época de peste (La Isla de Siltolá, 2016).
Otras actividades en las que participa:
Nombrar a Centroamérica porque Centroamérica Cuenta
Literatura costarricense: de la conciencia feliz a la narrativa de la crisis
Organiza: Dirección de Literatura de la UNAM y FIL Guadalajara
Lunes 02 de diciembre
18:00 a 19:50
Salón Alfredo R. Placencia, planta alta, Expo Guadalajara
FIL Literatura
Latinoamérica Viva
Participan: Eugenia Almeida, Uriel Quesada, Giovanna Rivero, Ricardo Elías
Modera: Rogelio Guedea
Eugenia Almeida
(Argentina)
Nací en Córdoba, en 1972. Soy licenciada en comunicación social. Trabajé como lavacopas, moza, personal de limpieza, cadete, secretaria, vendedora, artista callejera, profesora particular y recepcionista. A cada uno de esos trabajos fui con mi equipo de supervivencia: una lapicera y un cuaderno. Esas herramientas, hoy, son parte cotidiana de mi trabajo. Escribo, doy clases, reseño libros, hago radio, y coordino talleres de literatura.
En 2005 mi primera novela, El colectivo, ganó el Premio Internacional de Novela Las Dos Orillas organizado por el Salón del Libro Iberoamericano de Gijón (España). Hasta ahora, ha sido publicado en Argentina, España, Grecia, Islandia, Francia, Italia, Portugal y Austria. Mi segunda novela, La pieza del fondo, publicada en Francia y Argentina, fue seleccionada como finalista del Premio Rómulo Gallegos 2011. En 2015 publiqué el libro de poesía La boca de la tormenta. Mi tercera novela, La tensión del umbral, recibió en Francia el Premio Transfuge a la mejor novela hispánica.
En 2019 publiqué, en Ediciones DocumentA/Escénicas, el libro de ensayos sobre la escritura Inundación. El lenguaje secreto del que estamos hechos.
Mi equipo de supervivencia sigue siendo el mismo.
Otras actividades en las que participa:
Inundación. El lenguaje secreto del que estamos hechos
Ecos de la FIL
Uriel Quesada
(Costa Rica)
Nací en San José, Costa Rica, pero vivo en Estados Unidos desde 1997. He tenido muchos trabajos, desde creativo publicitario hasta profesor de español. Actualmente me desempeño como decano de ciencias y letras en la Universidad de Loyola en Nueva Orleáns. La literatura es, sin embargo, mi pasión absoluta y uno de los motivos para seguir adelante.
Mi primer libro apareció en 1985; el más reciente, en 2019. Más de treinta años median entre uno y otro, lo que muestra más que todo lo resilientes que podemos ser los escritores. En este lapso he publicado trece libros entre novelas, cuentos, narrativas personales y ensayo. Me considero, sin embargo, fundamentalmente un cuentista. En este género me siento más cómodo y trabajo siempre en busca de la utopía, como dijo alguna vez Ignacio Padilla, de la perfección en cuanto a forma y contenido. Soy un voraz lector de cuentos y de teoría sobre la escritura breve.
Mi obra ha recibido varios galardones. El atardecer de los niños fue honrado con los premios Editorial Costa Rica y Nacional de Cuento en 1990. Lejos, tan lejos (cuento) ganó el Premio Ancora 2005. En ese mismo año, mi novela El gato de sí mismo fue distinguida con el Premio Nacional de Costa Rica. Queer Brown Voices (narrativas personales), recibió el Ruth Benedict Award en 2016. En 2018, La invención y el olvido ganó el Premio Nacional de Cuento de Costa Rica.
Otras actividades en las que participa:
Nombrar a Centroamérica porque Centroamérica Cuenta
Literatura costarricense: de la conciencia feliz a la narrativa de la crisis
Ecos de la FIL
Giovanna Rivero
(Bolivia)
Aprendí a leer antes de saber escribir mi nombre. La turbación del descubrimiento infantil de la disonancia entre su ortografía y su sonido persistiría en mi escritura. Esa fallida lealtad del lenguaje a la emoción y a la carne es algo que me estremeció desde el principio. ¿Dije que ‘aprendí’ a leer como si se tratara de un hecho acabado? Es mentira. Todavía sigo aprendiendo a leer (tantos infinitos alfabetos, tanta vida subconsciente), pero entonces, en la niñez, cuando el símbolo se desfloraba ante las punzadas de cada letra, me parecía que el mundo entero me pertenecía.
Nací en 1972, en un pueblo del oriente boliviano –Montero–, y tal vez fue la precariedad de la vida de provincia lo que determinó mis búsquedas literarias y los mundos que habitan mis personajes. Hay, creo, una irresuelta tensión entre sus corazones sencillos y todo aquello desconocido que se alza sobre sus cabezas. Bajo ese impulso es que escribí la novela 98 segundos sin sombra, en la que una adolescente escapa del ethos del narcotráfico siguiendo la huella de un gurú que le ha prometido la más radical de las libertades en Ganímedes.
En mis cuentos hay vampiros, flautistas que encantan a las ratas, brujas andinas, niñas de poderosa inocencia. Parece una lista de lo más clisé. Pero si a algo nunca le he temido es al símbolo manoseado, a recoger de la pasión del pueblo sus sueños y sus terrores y hacer con eso algo mío. En Para comerte mejor y La mansedumbre (de pronta edición) respiran hambrientas estas criaturas.
Otras actividades en las que participa:
Latinoamérica Viva
Diálogo: “El oficio de escribir y de ser mujer”
La esencia del proceso creativo literario
Ecos de la FIL
Ricardo Elías
(Chile, 1983)
Nació en Santiago de Chile en 1983, y a los diez años de edad escribió su primera novela. Aunque más tarde se decidió por el camino de las comunicaciones y el cine (dirigió y escribió dos largometrajes), nunca abandonó la literatura. En 2012 ganó la beca de creación literaria del Fondo del Libro con la obra Memorias del desparpajo, libro de cuentos que luego se transformaría en Cielo fosco, publicado el año 2014 por editorial Librosdementira. Por esa misma época comenzó a publicar artículos y textos breves en revistas literarias de circulación nacional e internacional como Jámpster, Revista Crepúsculo y Neo Club Press. En 2017 ganó el V Concurso Internacional de Novela Contacto Latino, en Columbus, Estados Unidos, con su novela A la cárcel que luego sería editada por Alto Pogo, en Argentina. Y en 2018, su cuento “Un muerto de mal criterio” fue seleccionado para integrar la Antología de relatos de humor de editorial Verbum, en España. Relatos suyos han aparecido en diversas antologías: Todo se derrumbó. Relatos sobre el desastre. Santiago-Ander, Chile, 2018; Writing grandmothers, Africa vs. Latin America Vol. 2, Mwanaka Media and Publishing, Zimbabwe, 2019; Santiago. Dostoyevsky Wannabe Cities, Reino Unido, 2019. Actualmente reside en la ciudad de Viña del Mar.
Otras actividades en las que participa:
Ecos de la FIL
Rogelio Guedea
(México)
Nací en Colima en 1974. Soy abogado y escritor, con un doctorado en Letras Hispánicas por la Universidad de Córdoba (España). He escrito poesía, novela, ensayo, y traducido al español a muchos poetas neozelandeses, entre ellos a la propia Katherine Mansfield. En mi obra narrativa destaco la Trilogía de Colima, la cual está conformada por las novelas Conducir un tráiler (Premio Memorial Silverio Cañada 2009 a mejor primera novela, la cual, por cierto, acaba de ser relanzada por el Fondo de Cultura Económica en su Colección Popular), 41 (Premio Interamericano de Literatura Carlos Montemayor 2012) y El Crimen de los Tepames (finalista del Premo BAN! Películas de novela 2014), todas publicadas por Penguin Random House. Mis libros más recientes son Acta de fe, Habitaciones compartidas, con el que fui merecedor del el IV Premio Internacional de Novela Albert Jovell 2018, Margen al centro: nuevas vertientes de la poesía iberoamericana contemporánea y El Diario de Bruno, una novela que aborda el trastorno de la ansiedad en niños. En 2008 gané en España el premio Adonáis de Poesía y en 2015 recibí un Premio Fulbright por mi contribución a la cultura y educación neozelandesa. Mi obra ha sido traducida al inglés, francés, italiano, griego, portugués, chino y alemán. Actualmente soy miembro del Sistema Nacional de Investigadores y académico correspondiente de la Academia Mexicana de la Lengua.
Otras actividades en las que participa:
Nombrar a Centroamérica porque Centroamérica Cuenta
Ecos de la FIL
Organiza: Dirección de Literatura de la UNAM y FIL Guadalajara
Martes 03 de diciembre
18:00 a 19:50
Salón Alfredo R. Placencia, planta alta, Expo Guadalajara
FIL Literatura
Latinoamérica Viva
Participan: Miguel Antonio Chávez, Ana Fortuny, Andrea Jeftanovic, Enzo Maqueira
Modera: María Fernanda Ampuero
Miguel Antonio Chávez
(Ecuador)
He vuelto. Me han pasado varias cosas en estos años. Tres proyectos de novela simultáneos, uno de los cuales recibió en mi país una beca de creación artística. El proyecto de residencia de escritores que vi truncado debido al terremoto que asoló mi país en 2016. Un guión de largometraje que escribí en coautoría. La tesis de la Minnesota State University, Mankato (2016) que estudió mi obra literaria. Mi traducción de Los revolucionarios lo intentan de nuevo (2018), novela de Mauro Javier Cárdenas. Una maestría de escritura creativa en NY y un doctorado que ahora estoy cursando en Canadá. La relación con mi compañera de vida… Hoy miro satisfecho lo bien que envejeció mi cuento más antologado dentro y fuera del Ecuador: “La puta madre patria”, finalista del Premio Juan Rulfo en 2007, y traducido al húngaro y al mandarín. Gracias a Librosampleados de CDMX se publicó junto con otros cuentos míos, en 2014. También escribí La kriptonita del Sinaí y otras piezas breves (2013). Una de estas piezas quedó finalista del Concurso Nacional Dramaturgia José Martínez Queirolo 2009. Y otra, “El electroshock nuestro de cada día” fue llevada a escena en mi ciudad natal en 2017. También soy el orgulloso padre de tres novelas, La maniobra de Heimlich (Lima, 2010; La Habana, 2014), Conejo ciego en Surinam (Bogotá, 2013; Quito, 2017; Nueva York, 2018) y una más por publicarse. Agradezco a la FIL por este nuevo honor, y por haber sido uno de Los 25 Secretos Mejor Guardados de América Latina (2011) y de Latinoamérica Viva (2014).
Otras actividades en las que participa:
Ecos de la FIL
Ana Fortuny
(Guatemala)
Mi nombre es Ana Fortuny. Soy bióloga egresada de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Desde pequeña tuve un vínculo estrecho con los animales. Hay algo en las ranas y en los colibríes que me hipnotiza, aunque también encuentro fascinante la presencia de los árboles. Bajo su sombra, al ver hacia arriba, me pierdo para encontrarme. Al despertar, los abrazo. Empecé a escribir historias en la clase del profesor Santiago Sanz Benito, en el Colegio Alemán. Algunos compañeros sufrían cuando tenían que redactar, y, a veces, cambiábamos los cuadernos. Yo modificaba y corregía los relatos; ellos, los problemas de física. Al salir del bachillerato me olvidé de las letras, pero después de 30 años, en un taller de Gloria Hernández, retomé la escritura. Continué con Mario Roberto Morales, Raúl de la Horra, Luis Aceituno y Arturo Monterroso. De ellos he aprendido el cómo. El qué, lo tomo de la vida, de mi familia, de los amigos y de los libros, o del niño que va por la calle con su rebaño de cabras, del señor que carga cubetas para lavar los carros, y de la mujer que saltó del puente del Incienso. Mi abuela tiene 93 años. La adoro y trato de hacer todo lo que ella no pudo, como cantar, por ejemplo, o visitar la librería Sophos. F&G publicó mi libro Caricias para Beatriz y otros relatos en 2014. Otros cuentos han aparecido en revistas de Centroamérica, México y Francia. Memorias de Adriano, El olvido que seremos y los poemas de Miguel Hernández me acompañarán cuando me desintegre.
Otras actividades en las que participa:
Nombrar a Centroamérica porque Centroamérica Cuenta
Ecos de la FIL
Andrea Jeftanovic
(Chile, 1970)
Mi nombre es Andrea Jeftanovic y nací en Santiago. Realicé un doctorado en letras en la Universidad de California, Berkeley. He publicado las novelas Escenario de guerra (2000) y Geografía de la lengua (2007), y los volúmenes de relatos No aceptes caramelos de extraños (2012) y Destinos errantes (2018). En el campo de la no ficción, soy autora de Conversaciones con Isidora Aguirre (2009), Hablan los hijos (2011) y Escribir desde el trapecio (2017).
Escribo en ese arco ambiguo entre la memoria y la imaginación. Escribo con la ilusión de lograr una sintaxis emocional o en las costuras de alguna frontera.
En mi currículo oculto soy aficionada a las bicicletas, a los perros, a los viajes y subrayadora de libros. En el oficial combino mi trabajo literario con la de crítica de teatro en el diario El Mercurio, y con la docencia en la Universidad de Santiago de Chile; la fuerza de centrípeta de todo es la escritura.
Otras actividades en las que participa:
Galas de El Placer de la Lectura
Pioneras. Mujeres precursoras de las letras mexicanas, bajo la mirada de tres escritoras chilenas
Ecos de la FIL
Enzo Maqueira
(Argentina)
Como buen argentino, mi sangre es italiana y es gallega. También tengo una dosis de libanés. Nací en noviembre de 1977, en plena dictadura militar. En mi casa se leía mucho y había una biblioteca digna para una familia de clase media trabajadora. Mi sueño era ser escritor. Los primeros intentos fueron a los nueve años: un poema con olor a plagio y tres cuadernos del estilo “Elige tu propia aventura”. Escribía la historia pero también la tapa, los próximos títulos y la biografía del autor. Me dibujaba en la contratapa, con lentes y máquina de escribir.
En la adolescencia ensayé mis primeras novelas. Estudiaba comunicación social porque tenía que vivir de algo. Mi primera publicación fue por trabajo: las crónicas y relatos de Historias de putas. Luego vinieron las novelas Ruda macho y El impostor. Todo pasó más o menos inadvertido, hasta que escribí Electrónica. Publicada por Interzona en 2014, cuenta la vida de una profesora universitaria que se rehúsa a despedirse de su adolescencia, las fiestas electrónicas, las drogas y el amor por un alumno. Una novela sobre la insatisfacción, la caída de los grandes tótems y el mandato de ser feliz. “El escritor de una generación”, dijo el periodismo. Por un momento creí haber llegado a la meta, pero la vida siguió adelante. Mi más reciente novela se llama Hágase usted mismo, y es la historia de un hombre que huye a la Patagonia para empezar de nuevo.
Otras actividades en las que participa:
Ecos de la FIL
María Fernanda Ampuero
(Ecuador, 1976)
Periodista, cronista y escritora. Estudió filología y escribe narrativa de ficción y no ficción. Sus escritos han sido traducidos al inglés, francés, chino, danés, alemán, portugués e italiano. Su trabajo ha aparecido en publicaciones internacionales como Internazionale (Italia), Samuel (Brasil), Piauí (Brasil), Yorokobu (España), Infobae (Argentina), Quimera (España), FronteraD (España), Anfibia (Argentina), Gatopardo (México), Soho (Colombia/Ecuador) y Mundo Diners (Ecuador).
Su labor periodística ha recibido varios galardones, entre ellos el Premio Ciespal de crónica por ¿Que no ves que estamos en crisis?, y el de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) a la mejor crónica del año por El mercado de Babel. Ha publicado Lo que aprendí en la peluquería (Dinediciones, Quito, 2011) y Permiso de residencia (Caracola Editores, Quito, 2013); antologías de crónicas y el libro de cuentos Pelea de gallos (Páginas de Espuma, Madrid, 2018). Ganó el Premio Hijos de Mary Shelley (España, 2015) con su cuento “¿Quién dicen los hombres que soy yo?”; el Premio Cosecha Eñe (España, 2016) con su cuento “Nam”.
Ha editado la sección de cuento del suplemento Cultural del diario español ABC, y ha dictado clases en el máster de periodismo ABC-Complutense de Madrid. Colabora con The Short Story Project, una antología de relato digital. Forma parte de varias antologías de relato y de periodismo literario como She Was So Bad (Aloha Editorial, Madrid, 2016), Mujeres que hablan, literatura ecuatoriana contemporánea (Línea de Volcán, Quito, 2015), Todos los juguetes (Dinediciones, Quito, 2011), Crónicas (Dinediciones, Quito, 2015), Ciudades visibles (FNPI, Quito, 2017), Latinoamérica se mueve (Hivos, La Paz, 2016), Antología básica del cuento ecuatoriano (Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito, 2016), Eñe 47, Palabras que explotan (Eñe, Madrid, 2016), Hispamérica 125 (Universidad de Maryland, Maryland, 2013), La invención de la realidad, antología de crónica contemporánea (Caracola Editores, Quito, 2013), Wollstonecraft (Hijos de Mary Shelley, Madrid, 2015), Huellas en el mar (Suburbano, Miami, 2014), Sospechosos en tránsito: las vueltas abiertas de América Latina (Demipage, Madrid, 2017).
Otras actividades en las que participa:
Encuentro de Literatura de no Ficción
Charla: “Nosotras también hablamos de sexo”
La crónica hoy
Agua de Lourdes
Réquiem por Teresa
Ecos de la FIL
Organiza: Dirección de Literatura de la UNAM y FIL Guadalajara
Miércoles 04 de diciembre
18:00 a 19:50
Salón Alfredo R. Placencia, planta alta, Expo Guadalajara
FIL Literatura
Latinoamérica Viva
Participan: Alejandro Álvarez Nieves, Alejandra Costamagna, Solange Rodríguez, Gabriela Wiener
Modera: Giovanna Rivero
Alejandro Álvarez Nieves
(1976, San Juan de Puerto Rico)
Poeta, narrador y traductor del inglés. Para pagar las cuentas, soy profesor del Programa Graduado de Traducción de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras. Con mi primer poemario, poemarios El proceso traductor (Libros AC, 2012), intenté conformar una serie de poemas formal y de suma belleza. No lo logré, quizá por eso me dieron el Premio de Poesía El Nuevo Día. Luego publiqué, Quiebre de armas (Trabalis Editores, 2018), con el que juego con la poesía coloquial para romper los estándares de la hombría caribeña. Me estrené en narrativa con la colección de cuentos Comandos (2019, Ediciones Alayubia), que también presenta formas juguetonas de una masculinidad fracasada. Me dio con escribir una novela, La última noche en el Majestic, que ganó mención de honor en los Premios Nacionales del Instituto de Cultura Puertorriqueña en 2015, y espera publicación para el 2020.
Entre mis traducciones publicadas se destacan Negras: Stories of Black Puerto Rican Women, de Yolanda Arroyo Pizarro (Boreales, 2011; al inglés), Anoche un DJ me salvó la vida, de William Brewster y Frank Broghton (Temas de Hoy, 2019; al español) y Belleza salvaje y otros poemas de Ntozake Shange (Atria Books, 2018; al español), con el que recibí el International Latino Book Award 2018 en la categoría de traducción al español. Soy anarcohedonista y buen comensal. Actualmente he caído en la locura de curar un festival literario con muy poco apoyo institucional, desde hace dos años dirigido por Mayra Santos Febres.
Otras actividades en las que participa:
Salón de la Poesía
Verano del 19 en Puerto Rico: la palabra en la calle
Ecos de la FIL
Alejandra Costamagna
(Chile)
Nací en Santiago en 1970, y siempre miré la cordillera de los Andes con la curiosidad de quien sabe que al otro lado nacieron sus padres y sus abuelos. De chica viajaba en citroneta, todos los años, hasta Campana, el pueblito donde vivía la parentela. Para matar el aburrimiento contaba perros: en la pampa eran kilómetros y kilómetros con el cómputo sin variaciones. Luego reemplacé el conteo de perros por la lectura. Hoy trabajo con un gato sobre mis piernas y sigo atravesando mentalmente la cordillera. Escribo como una forma de proyectar viajes, de crear otros mundos en silencio. Escribo para escarbar en la memoria y dar sentido a cosas que no sé nombrar. Disculpen si me fui por las ramas. Tenía que hablarles de mí y aquí estoy: enrollando una madeja de palabras. Tenía que decirles, por ejemplo, que soy periodista y doctora en literatura, además de escritora. Que publiqué mi primera novela, En voz baja, en 1996 y gané el Premio Juegos Literarios Gabriela Mistral. Que luego vinieron otras cuatro novelas, cinco libros de cuentos y un compilado de crónicas y perfiles. Que he ganado algunos premios y he sido traducida a otros idiomas, como el francés, italiano o coreano. Que mi más reciente novela, El sistema del tacto (2018), fue finalista del Premio Herralde y publicada por Anagrama. Todo eso tenía que decirles, y también que creo firmemente que en literatura es mucho mejor quedarse corto que decir demasiado. Ya lo advertía Clarice Lispector: “Ya que hay que escribir, al menos no aplastemos con palabras las entrelíneas”.
Otras actividades en las que participa:
Ecos de la FIL
Solange Rodríguez
(Ecuador)
Biografía en tres palabras
Abuelo:
Nací en 1976 en un puerto del Pacífico llamado Guayaquil. Más que hija de mis padres fui nieta de mi abuelo, quien pasaba encerrado días enteros a cal y canto tomando notas y haciendo apuntes. Es así como me familiaricé con la idea del escritor como un ser con un mundo propio. Para estar cerca de él hice mis primeros relatos dibujando viñetas con muñequitos y coloreándolas. Tenía cuatro años y no sabía escribir, así que en los lugares donde iban los diálogos, colocaba rayitas.
Publicaciones:
He pasado por todas las instancias posibles para poder publicar mi literatura. Pienso que ser mujer y escribir únicamente cuento me pusieron las cosas un poco más difíciles. En el camino he ganado un premio nacional de relato en 2010 y he adaptado mis narraciones al teatro, varias veces. Mi inicio en la literatura fue con una autopublicación algo efectista llamada Tinta sangre (2000). Luego de cerca de veinte años de trabajo, finalmente la editorial Candaya ha puesto toda la potencia de mis caballos a correr con La primera vez que vi un fantasma (2018). No descarto volver a la autopublicación en el futuro. Bajo mis propias reglas y términos.
Sueño:
Sueño con dejar de escribir por un año y solo dedicarme a leer. Leer a mis contemporáneos; leer revistas de divulgación científica; rescatar libros que nadie lee en las bibliotecas; leer recomendaciones de terceros y leer clásicos, pero no lo hago. Las historias me demandan crear historias, así sea solo en mi cabeza. Sueño con escribir un cuento llamado “El año en el que no escribí”. Pero hasta el día de hoy, fallo.
Otras actividades en las que participa:
Encuentro Internacional de Cuentistas
Ecos de la FIL
Gabriela Wiener
Desde muy joven pude integrar mis dos pasiones, la literatura y el periodismo, gracias al género de la crónica –el periodismo narrativo o el gran reportaje literario– y a inicios de 2000 ingresé a formar parte de ese grupo de jóvenes autores que en los últimos años renovaron la crónica latinoamericana alrededor de revistas especializadas como Etiqueta Negra, y luego con sus propios libros. El de la crónica es un tipo de relato literario híbrido que bebe de fuentes como el nuevo periodismo, las novelas de no ficción del argentino Roberto Walsh o Truman Capote o los reportajes de largo aliento del New Yorker. Son grandes maestros del género Gabriel García Márquez –que dio su nombre a la fundación dedicada al nuevo periodismo latinoamericano con sede en Colombia–, Ryszard Kapuściński, Gay Talese, Carlos Monsiváis, Martín Caparrós o Juan Villoro, todos ellos han sido los testigos, los intérpretes, los cronistas del presente. La crónica tiene una amplia tradición dando, en palabras de Monsiváis, “voz a los que no la tienen: los pobres, los indígenas, las mujeres discriminadas, los jóvenes desempleados, los trabajadores migratorios, los presos, los campesinos”, en mi caso también de los cuerpos diversos, las sexualidades heterodoxas, fuera de la norma. Mi principal deseo al documentar y narrar lo que me rodea es que al relatarme alguien más se sienta relatado.
Desde hace un tiempo he podido cruzar muchos de mis intereses en propuestas más allá de los géneros tradicionales de creación. Me interesa lo interdisciplinario y multimedia, por eso me involucro en proyectos que amalgamen lenguajes, como la crónica periodística radial, la performance literaria –con un potente trabajo escénico, poético y musical–, la columna de opinión literaria, la videocolumna diaria, el periodismo activista y feminista, el cine underground y queer. Lo vivencial es un componente básico en mi trabajo. La experiencia es mi material de trabajo. Formo parte del colectivo Vaciador34, que propone otras maneras de existir, autogestionariamente, al margen de los medios de producción convencionales. El cuerpo, una de mis obsesiones, en mis relatos es acción política, una zona de diálogo y contagio con el otro, que performa una crítica al sistema de valores imperante, heterocentrado y poscolonial. Por eso quiero seguir contando las historias de las mujeres. Me interesa el territorio de la subalternidad, el espacio único en el que se unen los márgenes.
Ha publicado los libros Sexografías, Nueve lunas, Llamada perdida, Dicen de mí y el libro de poemas Ejercicios para el endurecimiento del espíritu.
Otras actividades en las que participa:
Encuentro de Literatura de no Ficción
Charla: “Nosotras también hablamos de sexo”
Diálogo entre Gabriela Wiener y Guadalupe Nettel
Charla: “(Re) hacer el amor: nuevas relaciones y otras formas de estar cerca”
Ecos de la FIL
Giovanna Rivero
(Bolivia)
Aprendí a leer antes de saber escribir mi nombre. La turbación del descubrimiento infantil de la disonancia entre su ortografía y su sonido persistiría en mi escritura. Esa fallida lealtad del lenguaje a la emoción y a la carne es algo que me estremeció desde el principio. ¿Dije que ‘aprendí’ a leer como si se tratara de un hecho acabado? Es mentira. Todavía sigo aprendiendo a leer (tantos infinitos alfabetos, tanta vida subconsciente), pero entonces, en la niñez, cuando el símbolo se desfloraba ante las punzadas de cada letra, me parecía que el mundo entero me pertenecía.
Nací en 1972, en un pueblo del oriente boliviano –Montero–, y tal vez fue la precariedad de la vida de provincia lo que determinó mis búsquedas literarias y los mundos que habitan mis personajes. Hay, creo, una irresuelta tensión entre sus corazones sencillos y todo aquello desconocido que se alza sobre sus cabezas. Bajo ese impulso es que escribí la novela 98 segundos sin sombra, en la que una adolescente escapa del ethos del narcotráfico siguiendo la huella de un gurú que le ha prometido la más radical de las libertades en Ganímedes.
En mis cuentos hay vampiros, flautistas que encantan a las ratas, brujas andinas, niñas de poderosa inocencia. Parece una lista de lo más clisé. Pero si a algo nunca le he temido es al símbolo manoseado, a recoger de la pasión del pueblo sus sueños y sus terrores y hacer con eso algo mío. En Para comerte mejor y La mansedumbre (de pronta edición) respiran hambrientas estas criaturas.
Otras actividades en las que participa:
Latinoamérica Viva
Diálogo: “El oficio de escribir y de ser mujer”
La esencia del proceso creativo literario
Ecos de la FIL
Organiza: Dirección de Literatura de la UNAM y FIL Guadalajara
Jueves 05 de diciembre
18:00 a 19:50
Salón Alfredo R. Placencia, planta alta, Expo Guadalajara
FIL Literatura
Latinoamérica Viva
Participan: Cristina Bendek, Hernán Vera Álvarez, Jorge Consiglio, María José Cumplido
Modera: Liliana Pedroza
Cristina Bendek
Soy caribeña, nací en octubre de 1987 en el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, en Colombia. A los 16 años me mudé a la ciudad de Bogotá para estudiar gobierno y relaciones internacionales. Viví en Ciudad de México entre 2011 y 2015, mientras terminaba mis estudios e iniciaba proyectos de emprendimiento propio. A los 27 años regresé a mi isla natal y, tras trece años de ausencia, decidí involucrarme de nuevo con las problemáticas locales.
En San Andrés trabajé como periodista y columnista durante dos años, abordando temas sobre política colombiana, la crisis de paradigmas institucionales en la isla, y sobre el litigio internacional entre Colombia y Nicaragua por el mar del archipiélago. En mayo de 2018 terminé mi primer manuscrito, Los cristales de la sal, para enviarlo a una convocatoria nacional. La obra resultó ganadora del Premio Elisa Mújica de novela escrita por mujeres del Idartes en alianza con la editorial Laguna Libros.
En abril de 2019 Los cristales de la sal se lanzó en la Feria Internacional del Libro de Bogotá, como un resultado emocional de la indagación histórica en la diversidad de mis raíces caribeñas, y como una interpretación de la crisis insular en el contexto de la disputa por el territorio y de las tensiones étnicas y políticas entre la isla y el Estado. Actualmente me dedico a escribir un libro de cuentos cortos, y a desarrollar la investigación para escribir una segunda novela.
Otras actividades en las que participa:
Ecos de la FIL
Hernán Vera Álvarez
Nací en Buenos Aires en 1977. A veces firmo con mi nombre completo y otras simplemente como Vera. Me gusta esa dualidad, me divierte. Publiqué los libros de relatos Una extraña felicidad (llamada América) (2014) y Grand Nocturno (2015), la novela La librería del mal salvaje (2018), uno de poesía, Los románticos eléctricos (2019), otro de comics, La gente no puede vivir sin problemas (2008), una antología de ficción, Viaje One Way (2014) y otra de crónicas y ensayos personales, Miami (Un)plugged (2016).
Entrevisté a Adolfo Bioy Casares, Carlos Santana, Ingrid Betancourt, Gyula Kosice, Sergio Ramírez, Maná, Gustavo Santaolalla, Gustavo Cerati, entre otros. Desde el año 2000 resido en los Estados Unidos, de los cuales ocho estuve como ilegal y trabajé en un astillero, en la cocina de un cabaret, en algunas discotecas, en la construcción. Vivo en la ciudad de Miami. Doy talleres de escritura creativa y enseño en Florida International University. Mi padre es médico cirujano y mi madre bioquímica. En casa siempre se hablaba de la muerte.
Otras actividades en las que participa:
Ecos de la FIL
Jorge Consiglio
(Argentina)
Nací en Buenos Aires en 1962 y estudié la carrera de letras. Empecé a leer y a escribir poesía en la adolescencia. Creo que los primeros poetas que me deslumbraron fueron los españoles de la Generación del 27. Recuerdo el enorme impacto estético que me provocaron los textos de Cernuda, de Vicente Aleixandre y de Rafael Alberti. De la poesía pasé a la narrativa, pero, de todas formas, creo que este primer paso lírico se transformó en un punto de abordaje hacia la literatura en general. En otras palabras, en mis relatos resuena un eco que proviene de la poesía, una mirada –una huella estética− que nunca abandoné. Este rasgo se manifiesta, creo, en una sintaxis particular que caracteriza a mis textos y en el uso que hago del silencio.
Lo primero que escribí en prosa fueron cuentos. La matriz de estas primeras narraciones tenía que ver con la resolución de un enigma o con la circulación de un secreto que funcionara como articulador de la historia pero, con los años, esta condición se fue desdibujando. Es decir, la intriga se volvió híbrida, dejó de depender de la historia y empezó a obedecer a la deriva del lenguaje. Este primer libro de cuentos se llamó Marrakech. Después, escribí tres novelas, El bien, Gramática de la sombra y Pequeñas intenciones, que comparten dos preocupaciones: el tema de la forma −me refiero al quiebre de la cronología y la cuestión de relatar en zigzag−, y el asunto del narrador y su compromiso con la materia narrativa. Estas mismas ideas siguen gravitando en mis textos recientes: una novela, Hospital Posadas, otro libro de cuentos, Villa del Parque, y una nouvelle, Tres monedas.
Otras actividades en las que participa:
Encuentro Internacional de Cuentistas
Inundación. El lenguaje secreto del que estamos hechos
Ecos de la FIL
María José Cumplido
(Chile)
Soy historiadora y escritora. Estudié historia en la Universidad Católica de Chile, y me he dedicado a estudiar la historia de las mujeres chilenas y a la divulgación histórica. En 2013 tuve un blog de historia en la revista estadounidense Hispanic American Historical Review de la Universidad de Duke. Desde 2014 que soy editora de Historia y Ciencias Sociales en Memoria Chilena, sitio web patrimonial que busca difundir las colecciones patrimoniales que guarda la Biblioteca Nacional de Chile.
Con estos conocimientos y experiencia he querido divulgar la historia de Chile, en particular la historia de las mujeres de nuestro país, a públicos no especialistas. He publicado Chilenas: la historia que construimos nosotras (2017), Chilenas rebeldes (2018) y Chilenas rebeldes 2 (2019)
Otras actividades en las que participa:
Con tinta en las venas. El ejercicio de exponerse a través de la literatura
Charla: “Feminismo para Centennials”
Ecos de la FIL
Liliana Pedroza
Mi nombre es Liliana Pedroza, nací en Chihuahua en 1976 y provengo de una familia trashumante. Con mis padres y mi hermano viví y viajé por todo el país. Algunos veranos anduvimos en automóvil acompañados de una Guía Roji y sin ningún plan de destino. Por cuenta propia viví durante más de una década entre España, Francia y Estados Unidos donde estudié un doctorado en literatura y trabajé como profesora de español y como librera. He vivido en una veintena de domicilios. Creo que del hecho del constante ejercicio de hacer maletas y guardar solo lo indispensable pensando en la siguiente mudanza me ha hecho inclinarme por el cuento por sobre todos los géneros, esa escritura concentrada cuya historia requiere que no le sobre nada, ir ligero de equipaje. También soy ensayista e investigadora de literatura mexicana contemporánea, soy especialista en la cuentística de los siglos XX y XXI escrito por mujeres. Los temas a los que suelo recurrir son los viajes, las fronteras, la violencia y el paisaje desértico de esos continuos recorridos en carretera entre Chihuahua y Ciudad Juárez durante mi niñez. Las mudanzas hicieron de mi español, como vehículo para la escritura y el habla, un asunto transcultural. Soy norteña, pero una norteña de muchas partes. Mis préstamos lingüísticos provienen de muchos sitios y de muy variadas experiencias. Algunos de mis cuentos han sido traducidos al francés, al griego y al italiano. Me han incluido en antologías de microficción, relato noir, cuentos sobre migración y relatorías sobre la violencia del narcotráfico. Recientemente, Julio Ortega me incluyó junto con otros 13 escritores en el panorama de la nueva literatura con su libro Nuevo relato mexicano. Soy autora del libro de ensayo Andamos huyendo, Elena, de los libros de cuentos Vida en otra parte, Aquello que nos resta y del estudio crítico Historia secreta del cuento mexicano.
Otras actividades en las que participa:
A golpe de linterna. Cien años por el cuento mexicano
Organiza: Dirección de Literatura de la UNAM y FIL Guadalajara
Viernes 06 de diciembre
18:00 a 19:50
Salón Alfredo R. Placencia, planta alta, Expo Guadalajara